Con los años
aprendes muchas cosas
como mecanismos de defensa
contra el tiempo.
Por ahora,
he aprendido a no correr,
a no ponerme más metas
de las que puedo soportar
y, sobre todo,
he aprendido a parar.
A observar, valorar
y recolocar.
He aprendido a no quedarme
donde no quiero estar,
como no quiero estar,
como no quiero ser.
He aprendido a querer
y a cuidar sin viceversas,
a ponerme en el sitio del otro,
a escuchar el triple de lo que hablo.
A respetar.
A no creerme mejor que,
a no sentirme peor que.
He descubierto
la fuerza del abrazo
y lo inútil del enfado.
He aprendido a cambiar de opinión
y a no dejar que el odio ni el miedo
controlen mi vida.
He aprendido a poner un "creo"
detrás de mis verdades absolutas.
Desde entonces salgo ganando siempre.
Hacen falta paz y vida
en este mundo loco.
Y amor, mucho amor.
No dejéis que eso
también nos lo quiten.
PATRICIA BENITO.
https://youtu.be/TGG4N81XzYQ